Transporte por carretera. La situación generada a consecuencia de la crisis del COVID-19, ha modificado drásticamente la realidad de numerosos sectores de la economía de nuestro país. El transporte, un sector, ya afectado por profundos cambios en los últimos años, debe hacer frente a una nueva realidad en la que las dificultades pueden convertirse en oportunidades para recuperar el espacio perdido.

Los últimos meses de 2019 se caracterizaron en este sector, por la aplicación y tramitación de numerosas directrices a nivel nacional y europeo que condicionaban el desarrollo futuro del sector.

En ese tiempo, tanto los medios de comunicación como las redes sociales, habían jugado un papel fundamental consolidando la imagen de un colectivo en decadencia responsable de la mayoría de los problemas de las carreteras (tráfico, contaminación, accidentes…), ofreciendo un horizonte de crisis. Sólo unas semanas después, y como consecuencia del esfuerzo de estos mismos actores, aquellos que eran culpables de todos esos males, se convirtieron en salvadores y grandes aliados para asegurar el abastecimiento y en consecuencia, la continuidad del sistema en un momento especialmente complejo.

Ahora, cuando parece que comienza a definirse una nueva realidad, el transporte por carretera, debe ser capaz de olvidar sus divisiones y aprovechar una tendencia en la opinión pública que difícilmente se volverá a repetir. Volver a la situación de 2019, supondría, con total seguridad, la desaparición del sector. Por contra, aprovechar el estado de opinión para generar flujos de información favorables  sobre el transporte por carretera, es hoy, una obligación.

A su favor juegan muchos factores; un tejido asociativo potente (aunque dividido), profesionales capaces de viralizar información de interés y comprensible por el gran público y sobre todo buenas noticias, algo que en las próximas semanas se convertirá en el principal valor de aquellos que sean capaces de diferenciarse en el contenido suministrado a la opinión pública.

Una oportunidad de comunicación que el transporte por carretera no puede dejarse escapar.