37 Premios Goya. Por segundo año consecutivo, hemos tenido ocasión de participar desde el área de protocolo, en la organización de la fiesta del cine español, los premios Goya.

Un acto cargado de simbolismo que este año quedo condicionado por el fallecimiento, horas antes de la gala de entrega, de Carlos Saura, personalidad que recibía en esta edición número 37, el Goya de Honor a toda una carrera.

Más allá de los reconocimientos y los premiados, el acto supone, en esencia, uno de los eventos más importantes de carácter periódico que se celebran en nuestro país, comparable, por su dimensión, infraestructura y complejidad a los premios Princesa de Asturias.

Los 37 premios Goya, desarrollados en un entorno ya conocido por la Academia; el FIBE de Sevilla,  quedaron condicionados en el aspecto organizativo por el fallecimiento de Saura, circunstancia que  modificó y condicionó la escaleta y guión de televisión, influyendo directamente sobre los tiempos y control de protocolo de la actividad.

No obstante, un reto más del que se adquiere gran experiencia a más alto nivel, una experiencia que es aplicada posteriormente a eventos menos complejos.