Ganar un espacio en la mente. Durante muchos años, la gestión de la comunicación de crisis, ha formado parte de los planes de comunicación de las empresas y organizaciones, documentos actualizados permanentemente para ser utilizados en caso de necesidad que muchas veces no llegaban a ver la luz.

En los últimos años, empujados por la inmediatez y el impulso de las redes sociales, las crisis se han convertido en parte sustancial del trabajo de los especialistas de comunicación, hasta el punto de poder afirmar que una gran parte de los clientes de nuestras empresas, lo son, en gran medida como consecuencia de la gestión diaria de situaciones de crisis.

Es cierto que la comunicación de crisis genera oportunidades de comunicación, pero esta situación lleva a la proliferación en el mercado de “profesionales” que buscan cobijo en este entorno simplemente por entender que trabajar en un medio de comunicación, o gestionar las redes sociales, ofrece suficientes conocimientos como para afrontar con garantías, un proceso de comunicación de crisis, en este trabajo, como en tantos otros, la especialización es la mejor garantía de éxito.

Basta con dar un vistazo a la prensa diaria, o dar una vuelta por redes sociales para comprobar que la comunicación de crisis se convierte, cada vez más, en una especialización que demanda profesionales cualificados, unos profesionales que deben ser capaces de trasladar, desde el primer momento, la necesidad de trabajar en la prevención y en la creación de planes de gestión de comunicación de crisis.

Ganar un espacio en la mente

Y esta especialización alcanza aún más importancia, cuando la crisis se genera por situaciones sobrevenidas como las ocurridas recientemente por los efectos de la pandemia o la invasión de Ucrania. Frente a estas situaciones cabe, más que nunca, planificar en el tiempo y establecer una hoja de ruta que permita mantener el interés de la opinión pública y de los líderes de opinión, cuando el primer impacto de la noticia queda eclipsado por una nueva crisis que ocupa su lugar. En definitiva, trabajar con el objetivo de ser capaces de ganar un espacio en la mente de nuestros públicos.